lunes, 16 de febrero de 2009

Y… ¿QUÉ PASÓ CON LA NIÑA?
Por: Monsserratt Gallardo López


Ya no tenemos que ahorrar mucho dinero para poder viajar, salir de nuestro lugar de origen para conocer nuevos horizontes, nueva gente, nuevas culturas, ahora todo es muy sencillo con un simple clic en un aparato remoto.

Actualmente existe una crisis por el sentido de la vida del ser humano y su sociedad que sin dudarlo seguirá creciendo debido a los cambios constantes y rápidos del mundo moderno.
Se dice que dicha crisis y cambios sociales, provocan transformaciones culturales, mestizaje y adaptación y obviamente una manera distinta de pensamiento desde el siglo XX, una de las razones más fuertes de lo anterior es la globalización.
Lo más preocupante de éste asunto es la pérdida de identidad de cada individuo en su comunidad de vida. García Canclini, filósofo y antropólogo argentino, en una entrevista sobre la identidad latinoamericana comentó lo siguiente: “Aún viviendo dentro de una sociedad y sin viajar, nos llegan repertorios culturales de muchas sociedades, en varias lenguas. Estamos exigidos a interactuar con nacionalidades diferentes en una misma ciudad, consumimos productos heterogéneos”.
Me atrevería a decir que los valores están cambiando, que el hombre moderno es egoísta y personalista, que hay problemas en el ámbito económico, social, político, estamos terminando con los recursos naturales, pero sigue en desarrollo muy grande en la ciencia.
Es muy sencillo aterrizar lo anterior poniéndonos a pensar de que manera estamos influenciados, y pensando en que la mayoría de las cosas que hacemos son parte de este mundo globalizado.
En lo personal me tocó crecer en una familia de ambiente charro y amantes de los caballos.
Durante 18 años de mi vida viví alejada de la ciudad en granjas y ranchos, en contacto directo con la naturaleza.
El montar a caballo formó parte de mi identidad, pues mientras las niñas de la ciudad iban al cine, a las plazas y con los amigos, yo prefería salir a cabalgar y descubrir lugares nuevos, sentir la adrenalina, el olor al campo, pasar al lado de los riegos y sentir el agua en mi cara, pues así me sentía libre.
Al mismo tiempo, me tocó nacer en una familia en donde los valores y la religión son importantes para la formación de una persona.
Los cambios ya estaban presentes pero yo no los sentía tan radicales.
Cuando terminé mis estudios de preparatoria decidí salir del país a explorar algo más. Me fui a Inglaterra durante 1 semestre. Brighton se llama la ciudad y se encuentra al sur del país.
Brighton es la capital gay de la isla, una de las ciudades con más libertades, la manera de pensar de los europeos completamente distinta a la mía. Las drogas y el alcohol es parte de sus vidas.
Mis mejores amigos de aquella ciudad se burlaban de mí y decían que era muy buena, que tenía que divertirme, que tenía que conocer. Al principio fue muy difícil porqué estaba en una ciudad muy grande, del otro mundo, con gente distinta a la mía, otro idioma, otros valores.
Pude con la presión y terminé por abrir mi mente.
Regresando a México, mi manera de vestir, la forma de ver a mi país, a la gente, a la iglesia y a muchas otras cosas eran distintas. El problema se dio cuando mi padre empezó a ver mi comportamiento. Ya todo lo veía más “light”, los programas que veía en la televisión no eran los mismo que veía anteriormente, las marcas de la ropa eran muchísimo más importante en mi persona. Y lo peor de todo era que prefería salir de “Antro a tomar sin medida” que pasar una tarde con él cabalgando.

Ahora sí creo que ha quedado más claro lo que pasa con las culturas híbridas.
Es muy triste ver que las tradiciones de nuestro país se están yendo como agua entre los dedos,
que ahora en lugar de día de muertos se celebra el halloween.
Que la economía de nuestro país va para abajo. Que preferimos el consumo de productos extranjeros.
¿ Hasta dónde llegará a afectar todo esto en la identidad del ser humano y su entorno?



BIBLIOGRAFÍA
Entrevista a García Canclini sobre la identidad latinoamericana
Globalización, identidad e integración latinoamericana: las contribuciones de Néstor García Canclini y Martín Hopenhayn.
NUESTRA ESQUIVA IDENTIDAD. Fragmentación cultural y memoria histórica