Por: Monsserratt Gallardo

Llegue a tener hasta 3 al mismo tiempo ¿Puede ser que un juguete de plástico pueda tener nuestra vida en sus manos? No estoy hablando de otra cosa que no sea el aparato de moda en todo el mundo: El “Celular”, que aparte de ser pequeño, cómodo y práctico, existen miles de diseños que se describen la personalidad de cada persona.
En la sala de la Sr. Rosario nos encontrábamos ella y yo sentadas para comenzar a hablar acerca de lo que este “aparatito” significa en su vida.
Personalmente me encontraba muy emocionada por saber lo que pensaba una persona que no es de la generación de la tecnología, quiero decir, que no nació con todos estos aparatos existentes, sino que, después de varios años de vida tuvo que adaptarse a las innovaciones de la comunicación.

Comencé preguntando si tenía un celular, y ella rápidamente movió si cabeza y dijo: “Claro, por supuesto que tengo uno, lo tengo aproximadamente desde hace 15 años”. Entre risas dijo: “¿Sabes?, llegue a tener hasta 3 celulares. Existían como ahorita varias compañías telefónicas y cada una proporcionaba diferentes cosas. No siempre había señal en todas partes, pero con 3 celulares era imposible no tenerla ya que cada uno tenía distinta cobertura”.
Continúe la entrevista preguntando ¿Cómo era su vida sin el celular y de qué manera le hacía para comunicarse con todos sus seres queridos? Ella se quedó callada un momento y trató de recordar y sólo comentó que era igual, era simple, nadie estaba pendiente de este aparato, sólo existían los teléfonos fijos (casa, trabajo), y que cuando se le ofrecía algo y estaba muy lejos y no tenía manera de comunicarse, se tenía que regresar hasta su casa y avisar que era lo que estaba pasando.
Inmediatamente nació una pregunta: ¿Te costó trabajo adaptarte a este aparato y encontrarle sentido? Nuevamente se quedó pensando y soltó la carcajada y comentó: “Para nada, adaptarme fue muy sencillo, encontrarle sentido fue difícil, ya que no estaba acostumbrada a todos esos números tan pequeños, no sabía ni a dónde le tenía que apretar para hacer llamadas.”Llegue a descomponer varios celulares hasta que supe cómo usarlos.”

Dejamos atrás las preguntas que la hacían recordar, para ahora sí, hablar de lo que sucede en la actualidad. La Sra. Rosario comentaba: “Mi celular es mi vida, no sabes con la tranquilidad que ando por todas partes. Cuando salgo de viaje no tengo ningún tipo de problemas para comunicarme con mis hijos, que son mi más grande preocupación”. Como dice Rosalía Winocur en su artículo, “El móvil, artefacto ritual para controlar la incertidumbre”: “El teléfono móvil es clave para mantener la cohesión imaginaria de estos espacios familiares seguros donde habitan nuestras certezas, cuando nos cubre bajo el manto protector de estar siempre comunicados con “los nuestros””.

Decía que el día que se le olvidaba su celular era como salir descalza: “Puedo olvidar mis zapatos, pero mi celular es muy difícil que lo olvide”, comentó.
El uso del celular se ha convertido en un vicio, y nadie se da cuenta de lo dañino que puede ser el abuso de este. Realmente no existen advertencias o publicidad en la que realmente se informe a la gente lo que puede pasar si no existe un uso adecuado de ello.

Volviendo a la entrevista y ya para finalizar, hicimos a un lado el uso del celular para hablar de forma general sobre la tecnología. En lo personal, esta fue la parte más interesante de toda la entrevista.

La pregunta fue: ¿Qué opinas acerca de la nueva tecnología y su papel en la sociedad? La Sra. Respondió: “Qué bueno que existen, no sabes lo que la disfruto, cuando salgo de viaje hablo con mis hijos, ya sea por el celular, internet, radio, etc. Aparte las distancias son ya más cortas, mejor dicho, son igual pero a mí se me pasan rapidísimo, ya que el Ipod me distrae todo el tiempo, con el puedo escuchar música, jugar, ver videos, etc.” Nuevamente Rosalía Winocur dice “En el caso de Internet, las personas pueden mantener una relación de mayor independencia o prescindencia con los canales que brinda el correo electrónico, el Messenger, las comunidades virtuales o el Skype”.

Y esa siendo la última pregunta, finalizó la entrevista.